La lucha diaria contra el consumo excesivo de grasas puede realmente deprimirnos, ya nos vemos inmersas en adivinar qué tiene esto o qué tiene aquello de grasa que nos haga daño en la dieta y el peso. Atentas, que no hay que obsesionarse por andar contando calorías y grasas, así como tomándola a mal con los postres, la dieta no es algo que deba atormentarnos sino unos pequeños controles a nuestra forma de vida que nos hagan sentirnos cómodas en nuestro peso, que cuando la dieta se convierte en una obsesión estamos a punto de traspasar una peligrosa línea.
Para saber cuánta grasa tienen los productos que compras diariamente, basta ver la tabla de contenido que indica la grasa en gramos y super atentas que éstas no son similares con las calorías. Simplemente para conocer la grasa multiplica por 9 el número de gramos que está anotado en el paquete.
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