Cuando planeas con anticipación lo que se consumirá durante la semana, lo haces con más calma que si lo decides en pleno supermercado lista para comprar todo. Resulta que esa organización que llevas a cabo cuando ya tienes en mente los menús de varios días, te permiten escoger mejor los alimentos, vas equilibrando la dieta y seguro que puedes excluir y cambiar unos alimentos muy grasos por otros más saludables y con ello beneficiar tu peso y la dieta alimenticia.
Nunca fue tan beneficioso ser ordenado como cuando se planea la comida, porque estás ayudándote en las cantidades que comes, en tener la comida saludable que esperas, y en evitarte el comer fuera de casa, planear menús de última hora que pueden resultarte poco saludables y que te hagan consumir demasiadas grasas o calorías y que te salgan además caros.
Un consejo de los expertos es, llevar un cuaderno de notas donde anotar lo que se cocinará la semana próxima, eso se vuelve con constancia en una rutina que cada vez resulta más entretenida y más fácil de hacer, pues hasta ir cambiando los menús o hacer un plan de menús para 4 semanas y ejecutarlo en un sentido y luego empezar de nuevo o intercalar semanas, ya notarás cuánto desechas calorías innecesarias y controlas el peso.
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